Escribo sobre un chico que juega al baloncesto en el actual equipo campeón de la NCAA y que ejerce como líder natural del mismo sobre el parquet dado su condición de jugador senior que se encuentra en su última temporada en el equipo y desea y persigue lograr un hito y repetir una azaña titánica que, si en el pasado debía ser objetivo sine qua non de súper equipos mega campeones, en este mundo loco en el vivimos en la actualidad resulta, si no imposible, al menos de una complejidad colosal.
Fuente: Philly.com
Y lo que más me llama la atención de él no es su capacidad atlética, solidez defensiva, liderazgo anotador o presencia en pista que cualquiera de vosotros apreciaríais con ver alguno de los partidos de Villanova Wilcats de esta temporada. Me maravilla que un jugador junior universitario estadounidense que era para todo el mundo el más preparado para competir en NBA de su equipo campeón, decidiera completar su ciclo universitario y seguir un año más en la competición tan críticada recientemente por el último número 1 del draft, porqué en una sociedad dónde manda el dólar y ayuda el euro resulta extremadamente difícil que jugadores de baloncesto de élite con recién estrenada mayoría de edad legal y menos, decidan seguir compitiendo en instituciones que se lucran a su costa pagándoles con todos los honores pero pocas ayudas pecuniarias, y eso me hace feliz porqué yo tampoco quiero el dinero para mí.
Ahora en serio. Prestad atención: Este chico estaba proyectado en primera ronda del pasado draft, lo que le hubiera garantizado unos tres millones y ha decidido arriesgar y tratar de romper la banca. Olé sus huevos: Porqué para demostrarlo, va el amigo y mete 37 en un partido que su equipo hubiera perdido sin él. Porqué este no es de los que se queda ahí. Que hay que rebotear? Pues pillo 11. Que mis bases no conectan con los interiores? Dámela a mi, amigo. Pero Josh sabe que si ahora se rompe el cruzado como Beirán, la caga. Y me da, y ojalá no me equivoque, que no se va a arrugar precisamente ahora que son el equipo número 1 del país más poderoso del planeta y sabe que si algunos dudaban el año pasado dado el rango que merecen los senior en universidades clásicas como esta, ahora ya no.
Amigos, no dejéis de seguir esta competición que tan bien nos acercan tantos y tantos frikis como yo porqué en ella vais a poder entender a una sociedad tan distinta como atractiva y poderosa.
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