De Hollis a Larkin

Essie Hollis fue el primer jugador de baloncesto que vi jugar en mi vida diferente a todo lo demás que conocía. Y lo veía diferente porqué me parecía que representaba el pack completo. Podía hacer lo mismo que los demás pero de manera más elegante y grácil y desde cualquier posición que ocupara en la pista, porqué era un tipo corpulento y grande que sabía mover el culo para ocupar espacios pero también podía moverse por las alturas, porqué venía de la modernidad del baloncesto cuando el juego que se practicaba en España estaba en plena construcción, pero aun iba por los cimientos. Para mi Larkin representa algo parecido en estos tiempos actuales.

Si a Hollis lo trae Josean Gasca desde Estados Unidos porqué sabe que lo que ve allí mejora cualquier cosa de la que podrá disponer aquí, Larkin representa todo lo contrario, porqué hablamos de un chico que decide, de motu propio, venir a Europa cuando podría haber seguido desarrollando su carrera en la liga más poderosa sin problemas; pero eso no le vale pues quiere liderar desde un escaso metro ochenta, con todas las facultades que se exigen en el juego moderno. En los tiempos de Essie un tipo de dos metros que podía botar, tirar, pasar y hasta volar era la bomba que hoy representa el más bajito, que domina el juego porqué controla tempos, ordena y manda y reconoce sus errores mientas exige máxima concentración defensiva a sus compañeros.

Fuente: donbleek.com

 Hablamos de un chico que llega a una edad más avanzada de la que lo hizo el primero, pero todo indica que lo hace con la cabeza muy bien amueblada, porqué si pudiéramos entender la dimensión que ha adquirido hoy la NBA, podríamos comprender la personalidad de este chico que yo quiero igualar en genialidad al gran Essie Hollis de mi infancia, del que amaba hasta la manera que tenía de pasar la mopa sobre el parquet mojado, cuando decide liderar el proyecto de un continuo aspirante, al que solo le falta el peldaño final.

Y digo que lidera porqué hoy y siempre un base puede manejar mejor que nadie las emociones de un equipo cuando compite, eligiendo en cada momento ser el transmisor de las ideas del entrenador sobre la pista pero dotando a estas de una personalidad propia, que en Shane se muestran como ese baloncesto ultrasónico controlado desde la técnica que da el trabajo intenso y afán competitivo que contagia y anima a los acompañantes a dar siempre un plus, mientras da la tranquilidad de saberte acompañado de un tipo que está deseando tomar las reponsabilidades que hagan falta en los minutos calientes. Por eso opino que si Essie fue líder en su época en tantos y tantos equipos, hoy el destino y las buenas decisiones de los dirigentes de Baskonia nos han traído a otro líder al que ya jamás podré dejar de seguir, porqué sé que lo vale.

Love You all ;)))