viernes, 21 de octubre de 2016

El ojo morado

La vida está llena de coincidencias tales como que cuando uno piensa en escribir sobre un tema determinado normalmente le ocurre algo relacionado, así ayer un amigo golpeo con su cabeza mi ojo izquierdo cuando le iba a robar la pelota y hoy me he despertado de esta guisa:


Y es que el tema a tratar hoy es el de las lesiones en el baloncesto porqué opino que pocas cosas hacen más infeliz a un entrenador que perder jugadores por estas cuestiones y porqué nuestro deporte es muy especial en este apartado por darse dolencias propias de personas de talla XXL y por darse muchas de estas en las etapas del crecimiento que marcarán a buen seguro el futuro del que las padezca pero, ante todo, quiero enviaros un mensaje de esperanza porqué opino firmemente que cuanto más veterano es uno menos posibilidades tiene de sufrir lesiones deportivas aunque siempre será más proclive a sufrir las comunes propias de la edad de cada uno. Y me explico:

De chaval jugaba al baloncesto y como otros muchos tuve que hacerme amigo de las muletas por los dichosos esguinces de tobillo propios de quien juega sin cabeza y con demasiado corazón, tanto que en cuanto se abrieron ante mi otros encantos varios de la vida decidí que prefería aparcar mis saltos y lanzamientos por un plazo indefinido y mimar mi cuerpo con otras caricias, después ese afán de negarse a abandonar los sueños y de agarrarse con los dientes a la juventud eterna me ha ayudado a superar mis miedos y volver al parquet con mucha más humildad, respeto y ganas de aprendizaje, y lamento que muchos de mis actuales compañeros de equipo sufran enfermedades de nombre horripilante como "neumotórax" cuando no dolencias más potencialmente peligrosas, pero lo que más me duele es que amigos como Joserra Camacho no puedan jugar ya conmigo por la cantidad de daño sufrido con la practica de nuestro deporte durante esos años en los que yo visitaba locales de ocio cuando él ganaba grandes partidos de baloncesto gracias a un talento natural para el deporte colectivo que yo solo podré adquirir si llego a los 150.

Nada de esto os contaría si no deseara lo mejor para vosotr@s, así que, por favor, para evitar lesiones en la pista estos son mis consejos de viejo: Sin miedo y pensar primero y ejecutar después y sobre todo: Jamás os rindáis por una lesión porqué siempre os quedará tiempo para la recuperación si no al nivel anterior a otro que resultará con el tiempo más gratificante.

Love You all ;)


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