Ahora que esta semana en españa estamos rozando la máxima deformación de la sexualidad con los casos de los teóricos criminales autodenominados como "manada" y posterior video de un par de chicos que juegan al fútbol en la ciudad guipuzcoana de eibar necesito que acuda a mi mente un Viernes tarde-noche en Segura con mi amigo Josean Saiz al lado y muchos más amigos al otro lado de la linea telefónica en una de tantas emisiones mágicas de "Basketaldia".
De aquel día no recuerdo otra cosa que el impacto que me produjo la historia que nos contaron sobre el hombre que veis ahí arriba. Creo que fué en la parte dedicada al Baskonia que los amigos vitorianos nos narraron lo que los jugadores argentinos les contaron sobre el bueno del colo cuando de chico lo enviaron a la ciudad estadounidense de Seattle para que jugara en los Supersonics. Su anteror equipo era el Estudiantes de Olavarría y Rubén pudo conocer la NBA desde dentro cuando Gary Payton lo invitó a una de sus famosas fiestas en su mansión de la lluviosa ciudad norteamericana.
Fué curioso como poco, pero como soy un cabronazo os reto ahora a que buceeis por las redes y busqueis la historia por vosotr@s mism@s: Sé que un ser inteligente que oyera aquello jamás haría lo que "supuestamente" ha hecho "la manada" y pido a todo ser de bien que actúe con su máxima contundencia posible ante "supuestos" actos tan inhumanos y juro que si algo así ocurre a mi hija mientras yo viva me tomaré la justacia de mierda que hay en este tacaño y ruin pais por mi cuenta.
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