domingo, 15 de enero de 2017

Seattle Supersonics

Ya nos toca cerrar trilogía semanal y nos apetece hacerlo con un equipo al que los aficionados de mi generación recordaremos por siempre jamás: Los Seattle Supersonics. Ya resultaba molón el nombre pero cuando veías su indumentaria en tonos verde, amarillo y blanco y uno de los diseños más innovadores de la liga, sabias que un equipo así no te iba a dejar indiferente. Después los encontrabas siempre en posiciones nobles de la tabla  y pensabas en ellos como en un equipo eterno al que la fortuna no podría abandonar, pero 41 años después de su fundación y con un título de restringido acceso en sus vitrinas, este equipo de estrellas consagradas y algunos artistas invitados desapareció para mudarse a la ciudad de Oklahoma City, donde el equipo del trueno les continuó con una fuerza que hoy solo se mantiene comandada por un tal Russell Westbrook del que, a buen seguro, ya habréis oído hablar (Hasta yo mismo lo hice recientemente en este mismo blog).

Fuente: nochesdebasket.com
 Decía Daimiel en las retransmisiones nocturnas junto a Montes que allí llovía mucho, y tal vez por eso o quizás también porqué algunos intrépidos empresarios apostaron por establecerse allí, la ciudad vio crecer tantos equipos profesionales como deportes de máximo consumo había en los Estados Unidos de América. La pelea feroz se daba entonces en la costa contraria, con lo que no tardaron estos supersónicos en degustar las mieles del éxito. Tal fue así que llegaron a lograr el título de 1979 y con ello fueron incluidos en los incipientes videojuegos que en aquella época solo incluían 8 equipos en los disquetes que yo intentaba descifrar en casa de algún afortunado amigo que ya disponía del supermoderno PC que llegaba para adueñarse de tantas y tantas horas venideras de mi vida.

Hoy los empresarios del estado de Washington intentan recuperar la única franquicia de las "mayor leagues" y yo celebro haber cambiado el juego de mi infancia por el que ahora desarrollo, cuando puedo, en las canchas de baloncesto que me rodean mientras recuerdo a los Jack Sikma de entonces, pero mucho más a Gary Payton o Ray Allen o Shwan Kemp, o el mismísimo Xavier McDaniel que tanto me gustaba el la pequeña pantalla, por esa calvorota que lucia reluciente y lo hacía diferente en la tipografía arcaica de esos maravillosos primeros 80 que nos toco disfrutar. Si a cada edad toca algo, yo apuesto porqué en mi madurez no deje de desafiar las leyes de la física e insista con jugar a este mágico deporte que aprieta pero no mata y da la oportunidad de disfrutar de partidos como el que esta tarde acercará a un buen grupo de vizcaínos hasta Vitoria para brindar durante el día con sus amigos baskonistas, entre los que algún día verán a uno que viste una camiseta como la del 35 ese que veis en la foto de ahí arriba.

Love you all ;)

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