Fuente: www.novisad.rs |
Me contaban que uno de los problemas históricos que se daban en el deporte de base español estribaba en que mayoritariamente se potenciaba la creación de equipos ganadores, basado en un trabajo colectivo excelente, que sin embargo dejaba fallas en la formación técnica integral de l@s jugador@s, con la que se trabajaba más en otras latitudes. El ejemplo serbio es perfecto en lo que respecta al baloncesto, y los más prolíficos aficionados están perfectamente familiarizados con una larga lista de apellidos balcánicos que hasta nos permitirían desarrolar algún arbol genealógico local, mientras no dejan de llegar a lo más alto jóvenes que pueden desarrollar la totalidad del juego gracias a la formación ininterrumpida e individual, al tiempo que colectiva, que han venido recibiendo a lo largo de su vida.
A mi me encantaría viajar a Novi Sad en primavera o verano y jugar al baloncesto en esas canchas outdoor que tienen junto al río, y hacer algún nuevo amigo que me enseñase la ciudad y sus gentes. Espero hacerlo, y por eso jamás dejaré de jugar al basket porqué sé que no podría cumplir mi sueño si no mantuviera esa confianza que te da el trabajo constante. Os animo a que hagáis lo propio con aquellas pasiones que os dan la efímera felicidad.
Love You all ;)
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