La sorpresa

Soy parte de la mayoría que no esperaba unas semifinales de liga ACB sin el Real Madrid: me vanaglorio de no disfrutar con sus derrotas desde un viaje que hice a Cienpozuelos, en el que conocí a Martín, presidente de la primera peña del Buitre que tubo el detalle de regalarme merchandising de su club y, sobre todo, me abrió los ojos a una realidad de gente cojonuda que forma parte de la familia madridista. Reconozco que, en ocasiones especiales, a Bersekers se unen tip@s desagradables que se dedican a cizañar a las aficiones rivales en un evento como la copa que brilla por todo lo contrario. Pero admitámoslo, son minoría y lo único que debe alegrarnos de esta fase clasificatoria es que las derrotas blancas llegaron ante dos equipos revelación infinitamente más modestos que el gigante capitalino: Burgos y Andorra. Reivindicándose con ellos dos entrenadores que vienen pisando fuerte en la escena ibérica: Peñarroya e Ibon Navarro.

Fuente: wikipedia

Resulta especialmente extraño cuando parecía que desde la entidad de Chamartín habían tomado todas las medidas oportunas para realizar un torneo brillante, en el que solo FC Barcelona se postulaba, a priori, como principal candidato a robarle la corona: Renuevan a Felipe Reyes y Jaycie Carroll y recuperan a los enfermos y tocados para desplazarse a Valencia con todo. Dos jornadas flojas donde calculan mal sus fuerzas y ya están fuera. Con todo, se me antoja más que precipitado poner en la picota al cuerpo técnico dirigido por Pablo Laso. A buen seguro harán ajustes en la plantilla pero cambiar demasiadas cosas no parece lógico en un proyecto que comete su primer traspiés de importancia y, no olvidemos, debido a dos únicos malos partidos. Les sobra poder para cambiar miembros de la plantilla y, a buen seguro, serán numerosos los equipos que esperen sus descartes para redondear sus plantillas. Jamás fueron buenas las decisiones tomadas en caliente y prensa sensacionalista, sobra.

En cuanto a las semis que nos han quedado, se repite un David contra Goliat en el Burgos-Barça, donde la dinamita ofensiva culé, sumada a la envergadura defensiva del equipo, se antojan tan complicadas como se presentaba para los castellanos el partido contra los de Laso, pero esta vez estamos en semifinales y es una dimensión de partido incluso mayor. Veremos como se adaptan a ello los burgaleses. Como segundo cruce tenemos un duelo, a priori, parejo donde el anfitrión sin público Valencia Basket se medirá a Kirolbet Baskonia. Y anda que no se conocen esos. Acabarán yendo de vacaciones unos con otros si no se rebotan demasiado en el partido de este domingo. Va a ser muy difícil que Ponsarnau sorprenda a Dusko o viceversa y mucho debería de pesar la mentalidad con la que afronten el choque ambos contendientes. No hay favorito y cualquiera será digno finalista. Deseamos a todos los participantes que descansen adecuadamente hoy que mañana vienen curvas y l@s aficionad@s queremos disfrutar.

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Txus

Odio hablar de l@s árbitr@s pero adoro fijarme en l@s entrenador@s, y durante este curioso final de liga ACB 2019/2020 se está viendo la importancia de la interacción entre amb@s en el transcurso de un partido de baloncesto. Valga como ejemplo el coach europeo más laureado en los últimos tiempos. De hecho me da que desde Ferrándiz no había otro que coleccionara tanto título doméstico y continental. En el fondo tod@s intentan imitarle pero es inigualable. Se llama Zejko y se apellida Obradovic, y gana títulos desde el banquillo, manejando todo lo que tiene a su alcance. Un jodido crack de l@s que cada vez quedan menos.

Fuente: elpais.com

En las tres jornadas que llevamos del torneo final ACB, que se está jugando entre físico y muy físico, y el que no lo hace chupa banquillo sin mascarilla, se están viendo cosas curiosas. Me explico: Cuando se juega así es fundamental la lectura arbitral del encuentro, como el gran Joseba Sanchez ha defendido toda su vida: l@s árbitr@s deberían seguir un mismo criterio arbitral durante todo el partido que permitiese a los banquillos leerlo en los tres primeros minutos de partido y, a partir de ahí, indicar niveles de intensidad recomendables para la victoria de sus pupil@s. Pero, por desgracia, eso solo está ocurriendo en los partidos con clara diferencia en el marcador, juego y físico. Así, ayer a las 21:30 vivimos un triste episodio en la historia de la ACB.

Vale. Es jodidamente complicado. Lo sé. Por eso no soy entrenador. Soy jugador y cuando veo que un entrenador top de la FEB pierde los papeles como los perdió uno que intentó y consiguió influir en el cambio de criterio arbitral de tres chavales que deberían dejar el silbato a otr@s si fueran buenas personas, me jode.

Porqué si atacas al colectivo arbitral te cargas un deporte. Que le pregunten al balonmano en España. En el fútbol todo vale, pero si somos tan guap@s en el baloncesto nos deberíamos de cortar más cuando nos ponen un micro de Moviestar delante de los morros. No eres Zeljko, Txus. Ya sé que eres de Bilbao, pero se te olvidó recordar la canción: Txus no tengas miedo, no pierdas la cabeza, no pierdas la cabeza, Txus...

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De bailes y verbenas

Ya tenemos 12 equipos ACB en Valencia preparándose para la fase final de esta extraña temporada 19/20. Están concentrados en hoteles diversos de la ciudad al contrario de lo que ocurre en las “copas del rey”, en las que el hotel es compartido por los 8 participantes, ojeadores diversos, prensa y hasta algun@ afortunad@ fan cercano a la cúpula del club. Mandan los rigores del estado de alarma y nadie tiene claro como llega, todos son conscientes de que la falta de competición de los últimos meses les deja en un lugar desconocido hasta ahora y, para este que escribe, será más clave que nunca la acción de los “staff técnicos”, encabezados por los entrenadores jefe de cada equipo. No solo durante el torneo sino, sobre todo, la que haya sido durante estos últimos meses. Porqué va a ser un torneo corto, en el que se van a poder cometer pocos errores y en la ACB se conoce todo el mundo. Arbitros, mesas, directiv@s, técnicos y jugadores forman una gran familia, y quién ande más listo ganará.

Fuente: yo mismo.

Es indudable que la experiencia de Dusko Ivanovic es un plus para competir en este evento. Pero en su grupo hay mucho entrenador veterano de solera en la liga y no sabemos en que condiciones llegan los jugadores recuperados. El resto de equipos del grupo A no estarán menos preocupados. Pero, se me antoja que, por peso de plantilla, Unicaja y Baskonia son los principales candidatos para acompañar al FC Barcelona al cruce de semifinales. BB, Tenerife y la Penya son muy peligrosos, pero los equipos Euroliga deberían mostrar aquí su pleno poderío. Ya no hay excusas y todos parten de la misma pesadilla.

Más lío veo aun en el grupo B donde el equipo de Pablo Laso es claro favorito, pero el anfitrión Valencia ve amenazada su candidatura a las semis por el equipo revelación de la temporada, Zaragoza, y un Andorra que se podría adaptar estupendamente al formato y llega con una temporada muy completa en Eurocup y ACB. Granca y Burgos tampoco van a regalar nada y tienen gallos en sus banquillos de los que saben manejar los partidos a la perfección. No veo al Real Madrid teniendo más de una derrota y el resto tendrá que competir a cuchillo si quiere pillar cacho.

Va a ser apasionante seguro y las lesiones van a tener mucho peso. Ahí es donde las largas plantillas de equipos Euroliga tienen ventaja y deberían aprovecharla. Cualquiera del resto que sea capaz de meterse en semifinales habrá hecho una temporada sobresaliente. Hay mucho en juego y nadie se lo quiere perder.

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Fair Play

Resulta que uno es de efecto retardado y necesita dejar reposar los eventos acaecidos a su alrededor para tener una lectura que le merezca escribir aquí. Los acontecidos en la última semana en el baloncesto de luces y lentejuelas, staffs técnicos que cada vez se acercan más al número total de jugadores participantes, e ilusiones infinitas en un público ansioso por volver a vibrar con unos colores que les tiran más que otros, aunque no se lo pongan fácil los cambios tan frecuentes de indumentaria y ya sea más necesario que nunca ser buen fisonomista para identificar a los tuyos, que el escudo es pequeño y no se distingue tan bien desde la distancia. En definitiva: Ese baloncesto que se vende tan bien ha vivido acontecimientos importantes recientemente que me gustarla analizar aquí desde la perspectiva del llamado “fair play” que tanto mola en las culturas anglosajonas.

Fuente: gigantes.com

 Analizo ligas privadas que conozco menos mal: ACB, Euroliga y NBA. No me meto con las competiciones dependientes de FIBA y sus correspondientes federaciones territoriales porqué me parecen otro asunto bien distinto. Los hechos se desarrollan en el siguiente orden. ACB comunica que termina la temporada en un torneo cerrado express, Euroliga acepta el planteamiento de la asociación de jugadores de su competición y decide suspender la temporada 19/20. ACB define localización, fechas, participantes y calendario de su torneo final de temporada 19/20. NBA decide con 29 de 30 votos a favor de l@s propietari@s de sus franquicias que termina la temporada 19/20 entre finales de julio y octubre en un torneo no tan express como el de ACB. ¿Dónde nos deja esto en mi modesta opinión? En una situación de dudoso fair-play por parte de ACB. El más limpio Euroliga. Me explico.

Resulta que el mes de Junio es, por antonomasia, el mes de inicio de concreción de renovaciones, fichajes, cortes, traspasos y hasta algún trueque, que hay ganas de imitar al tío Sam de los huevos de oro. Y si yo monto el torneo ese mes, tengo jugadores que ya saben que van a jugar en equipos rivales durante la temporada 20/21, tengo muchos que terminan contrato a 30 de Junio y no tienen nada asegurado para entonces y hasta tengo ya las listas de jugadores contactados por cada equipo, para posicionar un deseo. Que no tengo entonces? Fair play. La NBA marca los tiempos de manera escrupulosa y prohíbe negociar en los tramos importantes de la temporada y hasta las fechas de entre temporadas están perfectamente acotadas con un único fin: garantizar el dichoso Fair play. Lo siento en el alma, pero la ACB no lo ha hecho bien esta vez.

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