Hoy escribo de un jugador que me marcó
sin darme cuenta. Porqué así era él cuando jugaba. Un “rol
player” que hacía mejor al equipo, mucho mejor...casi nada. Tras
formarse en universidades de su Utah natal, terminando su formación
universitaria en la prestigiosa “Brigham Young”; da el salto a la
NBA de la mano de unos Atlanta Hawks que lo eligen en segunda ronda
de draft de 2003. Y parecía que podía hacer camino por allí, pero
en su temporada como jugador de cobro decide venir a nuestro
Baskonia, para arrancar ganando la supercopa ACB junto a un elenco de
jugadores que han desarrollado carreras fructíferas en las altas
esferas del baloncesto. Otra temporada más con nosotr@s
y otra de esas copas del rey ACB para el zurrón. Después marchó
para Rusia: Dínamo de Moskow, Real Madrid y Khimki; creo. Ciudadanía
rusa y una súplica de este que escribe desde su casa: Jamás dejes
de enseñar baloncesto, Travis. Tú eres baloncesto.
Fuente: wikipedia.org |
Yo hablaba por la radio por aquellos
tiempos los viernes por la noche desde un pequeño pueblo del
Goiherri, con un maestro del periodismo de calidad y arropados ambos
por la creme de la creme del baloncesto vitoriano, la NBA seguida
desde España al margen de la cadena televisiva de pago que la
distribuía por aquel entonces, y hasta lo más florido del foro de
acb.com, salvo maravillosas excepciones como Tkachenko al que he
conocido en twitter recientemente, gracias a un libro que ha escrito
para acercarnos el baloncesto ruso y del resto de las ex repúblicas
soviéticas socialistas. No os perdáis ese libro si lo veis por ahí.
Pero volvamos a Travis, leñe, que me desvío y pierdo el hilo: una
constante en la vida de uno.
Como ese jugador llegaba de la NBA y
esa era la sección que me tocaba en el programa de nombre
“basketaldia”, tod@s nos preguntábamos
por el encaje de un jugador americano que nos parecía distinto al
resto de los que habíamos tenido en Baskonia hasta esa fecha. Los
NBA afirmábamos que era adecuado seguro, pero los expertos de ligas
europeas tenían muchas dudas; hasta que lo vieron en cancha jugando
junto al resto de compañeros. Y solo l@s
más radicales baskonistas dudaron de él. Un nuevo concepto de
baloncesto se estaba desarrollando en la Europa basketbolera: Un
jugador americano puede llegar y puede ayudarnos en todo aquello que
apenas nos habían ayudado hasta ahora. Fijaros solo en el caché de
los equipos que lo fichan. El Baskonia de aquella época era élite,
como lo es hoy. Dínamo de Moskow, es lo más clásico que hay en el
deporte de esa ciudad (espero la corrección de el de el libro). El Real
Madrid es la hostia. Y el Khimki es el dólar ruso.
Ahora parece que nuestro protagonista
de hoy a vuelto a los USA y está enseñando nuestro deporte
perfeccionado por allí. No me extrañaría que terminara como “Head
coach” de dónde él decida.
Love You all ;)))
No hay comentarios:
Publicar un comentario