domingo, 27 de agosto de 2017

Ejemplos de eso que llamamos competitividad

Si bien considero que la competitividad debe ser secundaria en el deporte de formación dadas las carencias que presenta nuestra sociedad en otros aspectos que deberíamos de tratar de reforzar desde el deporte de base, no deja de maravillarme que un tipo que me ha impresionado tanto a lo largo de su carrera como Manu Ginobili haya decidido continuar su viaje NBA hasta más haya de los 42 años y sea el segundo jugador activo cuarentón junto al Vince Carter que seguro sabe lo cerca que estuvo en esos play offs del 2001 que le pillaban demasiado joven para comprender lo difícil que es escalar hasta lo más alto. Mientras, el mundo aguarda expectante la definición de uno de esos traspasos que podrían cambiar el panorama de los siempre interesantes próximos play offs, pero yo prefiero desviar mi mirada a estos señores que se suman a una ilustre lista de super hombres que siguieron dando marcha más haya de lo que parece lógico y saludable, pero eso jamás lo sabremos.

Fuente: Getty Images
Lo que sabemos es que, si obviamos la prehistoria de la liga, hasta ahora las cuatro más longevas carreras pertenecen a los más grandes de tamaño, supongo que ayudados por la menor necesidad de salto para desarrollar un juego que necesita de menor capacidad de movimiento de estos jugadores, por lo que se hace más meritorio que dos jugadores totales como los de la foto aguanten la marcha con la tralla que se han dado. Los Willis, Parish, Mutombo o Abdul Jabbar vivieron un juego distinto pero marcaron unos hábitos de vida que, a buen seguro, servirán siempre para entender las circunstancias de un deportista de élite.

Prefiero fijarme en esto porqué en el argentino universal veo todo lo contrario de lo acontecido con el pequeño Isaiah Thomas en Boston. El mercantilismo de la liga adquiere a mi entender tintes kafkianos aquí, con todo lo sucedido recientemente en la histórica franquicia céltica mientras nos muestra su cara más inhumana, para que Manu nos reconcilie con la hermosura del compromiso por una institución que un histórico Greg Popovich está convirtiendo en espejo dónde mucho más deberían de mirar el resto. Y si no os vale, fijaros en la lista que completa el resto de cuarentones históricos: Casi nada al aparato

Sigo pensando que la NBA es más un negocio que cualquier otra cosa. Seguro que los que aparecen ahí lo entendieron mucho mejor que yo y creo que cuantas menos estrellas demanden traspasos, mejor; pero está claro que yo no sé nada y el ego humano seguirá haciendo este mundo como es. Love You all ;)


2 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Jugón eres tú :) Lo que más me llama la atención de Manu es que jamás se enconderá. A ver si así, se nos pega algo :)

      Eliminar