sábado, 24 de junio de 2017

Un nuevo Draft de la NBA

La NBA es la estrella del universo del baloncesto que cada vez brilla más porqué tienen un producto que saben vender con eventos de gran poder de atración. Al margen del juego en sí, nos ofrecen amplias posibilidades de seguimiento y entretenimiento que generan una enorme expectación entre los fans de los distintos equipos. El Draft es uno de ellos y mi favorito, cada temporada incorpora una nueva generación de jóvenes talentos a la liga, al tiempo que reajusta las distintas plantillas de cara a un futuro siempre cambiante y siempre atractivo, dado el interés que genera la adecuación de todos estos nuevos y entrañables agentes,  que no puedo evitar ver como la consecuencia de un proceso de preparación de años que cada vez deja menos margen a la improvisación para ofrecer al mundo al "jugador ideal". Toda una red de Acedemy High Schools con el pedigree adecuado, que te colocarán en el mapa si estás dispuesto a trabajar en la búsqueda de tus límites, y una personalidad arrolladora que te permita continuar para salvar las distintas cribas que conducen hasta la posición numero 1 de la promoción de cada año.

Fuente: www.washingtonpost.com
Para mi siempre ha sido el evento más atractivo al margen de la propia competición, resulta imposible comprender la arquitectura de las franquicias sin la importancia que tiene el draft y las posibilidades de intercambios y negociaciones varias que generan. Muchos quisiéramos disponer de la posibilidad de regenerarnos para mejorar y eso mismo es lo que se le ofrece a cada franquicia a través de herramientas como esta. Me quedó clarísimo hace tiempo que tan solo un puñado de elegidos puede incorporarse a la liga en su año rookie e impactar positivamente las aspiraciones de su equipo, pero ver las expectaciones que levantan estos chavales allí donde más necesitados de ello están resulta entrañable. Una dinámica positiva puede ayudar tanto a soñar al aficionado necesitado de alegrías, que una franquicia que no enganchaba con la venta de abonos de temporada desde que su último icono saliera rumbo a Denver allá por el año 2006, ha anunciado ahora que está batiendo sus records de venta históricos. Vivimos de la ilusión por lo bueno que vendrá y el deporte es tan caprichoso que en pocas ocasiones se nos presenta en el mejor momento. Nada como unos años de sequía para que el deseo se desborde y el éxito sepa a gloria.

Ahora vendrán las ligas de verano en las que podremos llevarnos un pequeño sorbo de realidad. Muchos de estos chavales se mezclarán con veteranos en busca de futuros contratos aquí y allá, cuando para ellos se presenta un nuevo escenario para el que creen estar preparados. Afortunadamente la humildad es un atributo que aprecio más en las últimas generaciones, unido esto a la evolución propia de l@s atlet@s nos deberían conducir a un futuro siempre mejor. Brindo por ello y por que no perdamos la inocencia que aún se aprecia en estos chavales y que hasta el gran Michael Jordan conoce tan bien cuando, año tras año, muchos de ellos repiten aquello de "seré mejor que Jordan". De Fultz la respuesta que más intrigó a su actual entrenador Brown allá por el mes de Marzo cuando se encontraron por primera vez, respondiendo a cuales serían sus distintas opciones de juego en un final apretado de partido, fue otra pregunta: "¿ Jugamos en casa o fuera?".

Love You all ;)


sábado, 17 de junio de 2017

Terminó la temporada

Afortunadamente siempre hay ligas en marcha por el planeta pero, en lo que a mi respecta, doy la temporada 16-17 por finalizada en el seguimiento de las que ultimamente despiertan mi interés. Termina la competición y se inicia, cuando no se prolonga, un tiempo de incertidumbre para la mayoría que tienen por delante la interminable labor de definir equipos e incluso clubes enteros, con todo lo que ello conlleva. Normalmente, la forma de cerrar una temporada debería facilitar esta labor, pero veo a la mayoría tan necesitados que la incertidumbre campará a sus anchas para la clase media y baja del baloncesto; vamos, como la vida misma, pero como no me apetece ser agorero me centraré en los afortunados para ver si se me pega algo.



Mi amigo Josean Saiz me lo decía hace años. Sabía que Pablo terminaría entrenando a Baskonia, pero lo que nosotros no imaginábamos sería que lo hiciera en un momento tan dulce como el actual que vive el club alavés. El fútbol lo puede todo y tenemos a un histórico del baloncesto europeo reciente limpito y coleando, con muchas ganas de dar guerra, para lo que quiere recuperar al alumno aventajado de los tiempos de gloria. Tan bien amueblado veo a Pablo que comprendo a la perfección los tiempos que eligió en su carrera como jugador para acometer sus distintos ciclos y mejorar con ello la persona que tendrá la responsabilidad y el privilegio de liderar al primer equipo baskonista, cuando su predecesor sale habiendo cumplido con los requisitos firmados, demostrando que para seguir aquí se requiere de mucho más.

Será que no hay manera de conseguir la excelencia sin la máxima exigencia. Yo todavía estoy impactado por los Play-off ACB disputados por Valencia Basket, me alegro que un equipo que ha dado su nivel competitivo sea reconocido con un título de liga y me declaro fan de su entrenador Pedro Martínez, que fue de los primeros en conocer las exigencias que recaen sobre el banquillo vitoriano. Pablo conoce el club porqué él ha ayudado a forjarlo y tendrá una plantilla de primer nivel europeo a su cargo, la competitividad está asegurada y si se repite el nivel de Valencia de ayer, habrá que hilar muy fino y, al aficionado de a pie, no se le hará tan repetitivo tanto partido contra los mismos equipos de ayer y de hoy porqué, anda que no se nota nada hasta ahora que paises patrocinan nuestra amada Euroliga.

Allí donde el baloncesto goza de la mejor salud y se viven menos estrecheces nos espera un draft de la NBA que os recomiendo sigáis porqué siempre ha sido uno de mis eventos favoritos. De él quiero decir que me sorprende ver como también ha cambiado la manera de afrontar las entrevistas de equipo por los actuales candidatos a las máximas elecciones, donde ya no vale con decir que eres el mejor, ahora debes demostrarlo y, a menudo, esto se consigue justo al revés porqué la sutileza del éxito llegará con la acumulación de tantos factores extra como toneladas de trabajo deberán desarrollar los privilegiados que lo obtengan. Que le pregunten si no a Kevin Durant.

Love You all ;)


domingo, 11 de junio de 2017

Renovaciones y fichajes

La mayoría de equipos se encuentran sumidos hoy en esa fase del año en la que hay que definir plantillas y objetivos para la temporada venidera cuando, dependiendo de la solvencia de cada cual, solo haya que concretar todo lo tanteado o tocará reinventarse sin garantía alguna pero, a buen seguro, con similar ilusión. A los aficionados nos gusta esta época porqué nos permite construir un imaginario propio dónde las piezas encajan al antojo de cada cual, hemos podido compartir emociones y entrar en discusiones sobra la calidad de los distintos jugadores que conforman el mercado y nos hallamos espectantes para comprobar las idoneidades de nuestras apuestas; pero, como últimamente estoy tan raro, a mi lo que me emociona cada vez más son las renovaciones que permiten consolidar proyectos en su búsqueda de un máximo nivel competitivo y la fundamental, a mi entender, conexión con los aficionados y gentes varias de la ciudad que los acoge, mientras el público general identifica a los distintos equipos de baloncesto. Porqué si el baloncesto ACB lo tiene cada vez más complicado, toda recuperación pasa por giros como este que permitirían ponérselo más fácil a todos aquellos potenciales seguidores no especialistas que son, en definitiva, los que mantienen el chiringuito, junto al dinero público y futbolero.

Fuente: www.malagahoy.es
Siempre habrá casos como el de GBC de esta temporada que logra triunfar con un equipo nuevo pensado para el presente más perentorio, pero el éxito más habitual se sitúa en sus antípodas, con proyectos asentados en varias temporadas de trabajo colectivo, donde los esfuerzos se centran en mantener lo bueno que hay y retocar lo mínimo posible. Todos los aficionados recordamos distintos equipos de éxito gracias a la permanencia de sus integrantes durante largos periodos, por supuesto que hoy poco tiene que ver y hasta uno lee declaraciones de Adam Hanga a Solobasket en las que define la química de equipo como la mayor diferencia de su equipo durante las dos últimas temporadas. Todo cuenta y el factor que nos indica este jugador ha de resultar clave, pero me parece que lo extraordinario fue que se produjera tan buena sintonía entre los integrantes de la plantilla de la temporada 15/16, cuando lo normal es que se necesite más tiempo, mientras no haya varios individuos que se empeñen en hacer magia con ello pero: ¿Quién es el gurú que conoce la combinación de personas que propicien este estado?

Ahora ya tenemos hasta padres que quieren convertirse en protagonistas de la historia y un tal LaVar Ball prevé a sus tres hijos triunfando en los Lakers antes de que ninguno de ellos debute en la NBA. Será interesante ver como afecta esto a su primogénito durante su entrada en la liga durante la temporada venidera porqué, con lo que imagina uno, le resulta imposible prever como afectará esta circunstancia a la química del equipo al que llegue, al margen del circo mediatico que generará allí donde vaya. Como siempre "business is business". Por desgracia, no tardarán en salirle imitadores porqué parece que no solo los niños son esponjas.

Love You all ;)))


sábado, 3 de junio de 2017

Recoges lo que siembras

Estoy hecho un lío porqué todo lo que antaño interpretaba de un modo, actualmente se me muestra de forma tan distinta que me resulta difícil comprender porqué lo veía de aquel modo. Ya he explicado en entradas anteriores que cuando más NBA he consumido ha sido por buscar un mundo diferente, que por el hecho de serlo me resultaba sumamente atractivo pero, cuando intentas reinterpretarlo todo desde el inicio dada la influencia que ejercen sobre ti tus hijos, la lectura difiere tanto que no sabes si será porqué preferías el juego del pasado o simplemente, porqué necesitas de un futuro mejor. Algo así me ocurre cuando reviso el primer partido de las actuales finales de la liga más opulenta del planeta con mi máxima intención de disfrute, rendido ya al 100% al reconocimiento de la figura de Lebron James y lo que representa, pero vuelvo a chocar con la realidad que tanto y tanto engancha a la mayoría: Llevar la exposición de los atletas al máximo, permitiendo un nivel de contacto defensivo ilegal incluso para ellos. No nos vale tener figuras, parece que necesitamos ver como se zurran mientras demuestran que están por encima del bien y del mal y hasta ponen buena cara a la cámaras.

Fuente: www.basket4us.com
Comprendo ese arbitraje como lo he comprendido siempre. En una sociedad desarrollada con unos gustos por deportes de equipo con alto nivel de agresividad colectiva en todo aquel que pretenda triunfar, y siendo el Football americano el que más negocio atrae, no puedes vender el remilgado basket FIBA porque esto lo inventamos nosotros y ya sabemos para qué. Sé que me chocó porqué venía de ver los partidos de semifinal de la liga ACB con anterioridad, y me recordó el peaje que todo jugador estadounidense ha de pagar en forma de faltas incomprendidas hasta que, entre sus entrenadores y compañeros, le convencen de que juega a lo mismo, pero con niveles de interpretación arbitral antagónicos. Cada vez necesitamos atletas más rocosos y nos resulta extraño que jugadores que destacan en la NBA sufran para ajustarse a las competiciones FIBA que disputan con sus selecciones, cuando cada vez estamos más lejos.

Para mi lo peor de todo esto es la influencia que está teniendo en el juego en sí. Cada vez resulta más estúpido exponerse intentando crear juego interior y resulta excesivamente cínico criticar el volumen de tiros exteriores que se producen cuando, si eliminamos los lanzamientos contabilizados tras contraataques, el equilibrio de juego interior y exterior ya ha desaparecido para imponerse el único que hace viable, de momento, el mantenimiento saludable de los participantes en le juego. Los jugadores interiores que se eligen ya se valoran más por los bloqueos que realizan o la intimidación que ejercen y tengo claro como va a evolucionar Joel Embiid o cualquier otro futuro jugador interior con potencial de peso ofensivo contundente, si quiere tener una larga carrera por allí. Tenemos la tecnología que permitiría arbitrajes perfectos pero no la aplicamos porqué sabemos que con ello acabaríamos con la polémica que tanto vende y de la que tanto necesito huir.

Love You all ;)))